domingo, 13 de febrero de 2011

Amigos

Hola a todos!!

Cuando te casas hay muchos reajustes en nuestras vidas. Nos tenemos que acostumbrar a la vida en pareja, a ajustar horarios, crear rutinas, las tareas del hogar, crear una dieta en común... pero no sólo nos tenemos que ajustar nosotros... ¿qué pasa con los amigos?

No me malinterpreteis en ningún momento quiero decir que cambiemos de amigos o que ya no podamos salir con ellos... Simplemente que, al igual que el resto de parcelas de nuestra vida, tendrá algunos reajustes para hacer más espacio a la vida en común y tenemos que estar preparados para no perder esas amistades o sentirnos heridos.

Alguna vez nos ha pasado, o lo hemos visto en amigos,... en el grupo se empiezan a formar parejitas y a veces esas parejitas quieren salir juntas o los "solteros" hacer noches de solteros. No sé vosotros pero por las parejas que se casaron antes que yo... y las que se casaron después... quien determinará las nuevas reglas del juego es el propio matrimonio.

Llamar a los amigos después de la luna de miel, invitarlos a comer a la casa... o llamarlos para quedar como antes... Habrá matrimonios que les guste quedar con otros matrimonios, habrá matrimonios que les guste salir con los amigos de juerga hasta las tantas, otros que hagan ambas cosas... todo depende de nuestra propia personalidad.

Habrá situaciones que cambien... al salir del trabajo o la universidad e ir a ver a tu amigo y jugar unas partidas del pro para luego quedar con tu pareja, o esas noches que tu sales con tus amigos y yo con mis amigas... son cosas que normalmente cambian... pero de nosotros depende que aunque las situaciones cambien, las amistades perduren.

Si un amigo/a está deprimido/a invitarlo a la casa es una buena manera de apoyar a tu amigo/a sin excluir a tu pareja... No quiere decir que tu pareja tenga que estar pegado a vosotros mientras hablais... pero no es lo mismo que irse todo el día fuera. Comer juntos o ver una película después para poder incluir a tu pareja es una de las múltiples posibilidades.

Tampoco tenemos que ser nosotros siempre los que llamamemos, o molestarnos porque llamamos nosotros siempre... Si vemos que algunas veces nuestros amigos deciden quedar y no nos llaman o nos sentimos excluidos... No demos la amistad por terminada. Llamemos y preguntemos por el problema. Al igual que nosotros, ellos también deben ajustarse al nuevo escenario y sentir que encajan y forman parte de él.

El balance nos dará la solución para no perder esos buenos momentos con los amigos... pero creando nuevos espacios para la vida en pareja.

Esta es una situación que muchos arreglan en la etapa de noviazgo... otros se las encuentran al empezar su matrimonio... otros pasados unos años... a otros no les pasa nunca...¿Os ha pasado a vosotros? ¿Qué tipo de situaciones os resulta más común?

Muchos saludos,

Ana

No hay comentarios:

Publicar un comentario